Laboratorio de la Mirada.
Sesión 2. Salomé Cisneros. La vibración. – El juego del ratón y el científico se va agudizando ¿Hallar mis propios principios? Este es un lugar en el que el cuerpo registra como desde su capacidad de entender el vibrar el rebotar, inventa su manera de atravesar por cada una de las partes del cuerpo desde esta provocación. Aquí es que registro que puedo generar inercia de vibración pensada desde el empuje o presión en el que cada parte de mi cuerpo perciba estar apoyada al piso. Son mis plantas de los pies las que me llevan a plantear este principio de empuje, esta parte hizo que se produzca vibración en otra parte de forma involuntaria y así como saltos vibratorios recorren por todo el cuerpo, cada parte que se presiona me provoca vibración y esa como cadena se expande. En el registro de la movilidad de la parte y el todo, note que la inercia con la disociación, las puedo pensar desde un cuerpo transformado en estado de desarticulación, un cuerpo liviano volátil que me lleva al detalle de este cuerpo en continuidad. En esta segunda experiencia se me dificulto poder salir de mi forma, pienso en que, si lo hago parte de mis pensamientos, ellos lo confunden y no es que lo lleven a una “zona de confort” pero sí creo que se comienza a acomodar con estas pocas sorpresas que a experimentado con respecto a esta estructura de movimientos. Ahora bien, al existir los otros factores que se los debe mantener cada vez más presente y que son una gran salida para romper con esa “comodidad y formas” me dan las posibilidades para transformarme con su influencia, generar movimiento desde mirar la arquitectura del espacio físico, desde mirar la arquitectura de los otros cuerpos a mi alrededor, permitirme estar en ese lugar móvil que me ofrece la vibración como impulso para la continuidad sin bloquearme También con estos otros factores como la voz a modo de canal que, al juntarse con el proceso de la mirada usada como un lugar onírico, reproduce ya un estado que se conectan los pensamientos la corporalidad la espacialidad, para partir de forma consiente a trabajar en totalidad todos estos registro que el cuerpo habita en momentos inesperados, que provoca materiales interesantes que están fuera del orden en el que eh podido explorar en mis experiencias con mi cuerpo y los factores en el echo escénico.
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Laboratorio de la Mirada. Sesión 1. Salomé Cisneros. Día 1.- La fragmentación del cuerpo: La idea de disociar, profundizar, afinar el funcionamiento de cada una de las partes del cuerpo como motores de movimiento, me permite sentir ese puente que conecta esa parte que te lleva a percibir el minucioso trabajo, de ese gran contenedor que es el cuerpo todo. Buscar este cuerpo saliendo de formas ya conocidas, deformando la información que la memoria corporal alberga y tiende a reproducir, pero también utilizándola como un detonante para provocar escapes de la mente cuerpo que me lleven a lugares desconocidos y conocer como el cuerpo resuelve esta nueva forma a encontrado En los movimientos de una parte: extremidades, columna, cadera, cráneo. Al encontrarme en la identificación de esta mecánica de generar movimiento, observo que la parte para estar presente y clara busca la periferia, la oposición de motores que se activan y me permiten encontrar esta posible disociación continua, llegando a una desarticulación fluida. En los movimientos del todo: las partes se condensan hacia el centro de mi cuerpo, para que el centro del cuerpo se desplace en conjunto hacia otra parte del espacio, una combinación entre tensión y empuje. Este dialogo entre premisas de movimientos generan un juego de tensión y relajación permitiendo encontrar por momentos una continuidad, por cuestión de segundos se quiere ir al límite la particularidad, pero en cuestión de segundo todo es el todo nuevamente. A esta particular forma que el cuerpo comienza a disponer le complementamos con la conciencia del trabajo espacial temporal en relación a la mirada. Distinguir este proceso biológico, que dispone el uso ampliado del campo visual y que podemos encontrar consignas de cómo aprovechar su existencia usándolo como estímulo corporal pero también imaginativo en el que en este último nos acerca directamente al uso de la voz al armar historias con imágenes ya sea cercanas o lejanas, en 360 grados, que le lleva al cuerpo a estar en un estado de atención. Es cuerpo, es espacio, es imaginación, es voz, atmosferas que se contienen, que se complementan, que me permiten accionar con respecto al estímulo de cada consigna combinadas entre si e identificar los momentos de relación e independencia. Puedo ver a las partes en la sensación que provoca soplar un diente león y todas sus flores estallan hacia las periferias de su centro. Y en el cuerpo todo, tener una dirección directa como cuando un cometa viaja por el espacio. Laboratorio de la Mirada.
Sesión 2. Luis Largo. * Vibración: Me resultaba complicado provocar una vibración desde una parte específica del cuerpo, en el caso del primer ejercicio, los pies. Era inevitable recordar corporalmente anteriores experiencias en donde la cadera era el núcleo, la raíz de la vibración. El cambio que surge en el cuerpo y el espacio es sorprendente, es inmediato. Quieras o no, un diferente estado sensorial te envuelve, te golpea. * La premisa que fue clave para mí: Observar la parte sin voluntad que guía el movimiento. Esto me permitió mayor continuidad, hallar distintas fuerzas y más adelante: Inercia. * (INVESTIGACIÓN. 30MIN) Premisas: Vibraciones mínimas en partes grandes del cuerpo (pecho, pelvis, cabeza). Vibraciones al límite en partes pequeñas del cuerpo (ojo, dedo, pie). ¿La vibración mínima de una parte puede llevarme a la Inercia, de qué forma? Premisas: Distribuir el peso en la arquitectura espacial. El cuerpo es una arquitectura en sí, que siempre está distribuyendo nuestro peso. Y siempre esta distribución cambia, incluso con movimientos mínimos. La distribución de peso en la vida cotidiana. La distribución de peso en la vida cotidiana es Alucinante. Premisa: Observar el movimiento sin voluntad de la parte me conduce a la Inercia. Espero se vuelva un principio para mi movimiento. La voz es una parte y por lo tanto tiene cualidades, vibración, peso, etc. * (TRADUCIR EN MAPA EL ESPACIO) Un sitio del mapa que construí fue la puerta. Pienso que la escogí por las posibilidades oníricas que había tras ella. Estas mismas posibilidades sometian la composición a una gran cantidad de variables en el movimiento y en la voz, más no en el recorrido. Aunque después una observación por parte de mi compañera fue atención en las direcciones que doy al movimiento, porque de esta manera el mapa del espacio se volverá visible tanto para mi mirada como la mirada del otro. Un segundo sitio fue la pared con tres agujeros, que en ese momento los imaginaba como ojos. Recuerdo moverme con la sensación de asfixia, o con la sensación de ser vigilado o vigilar a alguien o algo. El último sitio que construí lo asociaba con una campana y estaba ubicado debajo de un foco de la sala. El movimiento en esta zona partía desde la sensación misma de estar abajo, de hacer silencio o que me callen. Laboratorio de la Mirada.
Primera sesión. Luis Largo. Baso este escrito, la redacción de este escrito en buena parte de lo apuntado ese día y lo que recuerdo en este momento. Me pregunté a qué se le estaba llamando Inercia, y más o menos se definió para mí de esta manera: Continuidad de movimiento en base a una misma fuerza, velocidad, o parte del cuerpo. Me interesó también el cómo trasmitir “objetivamente” a mi compañero lo que acabo de presenciar en su movimiento. Por ejemplo, en mi caso, observaron demasiada fuerza o una tensión continua en el ejercicio de los desplazamientos que eran guiados por un eje. Y con esta observación me pregunté hasta qué punto estoy habituado a confundir tensión con “presencia escénica”, o pensar que mientras se mantenga una parte del cuerpo como una piedra estoy “aquí y ahora”, escuchando al otro. * Apunto que la respiración puede endurecerse. Apunto que moverme bajo la influencia de los demás cuerpos en el espacio, dejando de escuchar mi cuerpo, es fácil. Apunto que seguir a los ejes me mantiene presente. Y que la “parte” debe ir más allá de las extremidades. Me pregunto por la organización del cuerpo de un personaje de teatro, si equivaldría o no, a lo que se conoce por estructura corporal. También tengo curiosidad de saber en base a qué emoción, persona, imaginación, está organizado mi cuerpo en el día a día. * Lo más valioso sin duda fue la construcción del “estado”, después de mucho tiempo sentí que el cuerpo estaba dispuesto a crear, a recorrer caminos diferentes y dejarse sorprender por imaginaciones que no eran juzgadas, sino que se ponían a prueba en la ejecución misma. Sin embargo, me cuesta dejar a un lado la representación y empezar a bailar; aquello me llevo reconocer que la mayoría del tiempo indago en transiciones verosímiles del mundo cotidiano, más no, por poner un ejemplo, el mundo onírico. |
AutoresCarla Altamirano. Archivos
Julio 2020
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