Laboratorio de la Mirada.
Primera sesión. Luis Largo. Baso este escrito, la redacción de este escrito en buena parte de lo apuntado ese día y lo que recuerdo en este momento. Me pregunté a qué se le estaba llamando Inercia, y más o menos se definió para mí de esta manera: Continuidad de movimiento en base a una misma fuerza, velocidad, o parte del cuerpo. Me interesó también el cómo trasmitir “objetivamente” a mi compañero lo que acabo de presenciar en su movimiento. Por ejemplo, en mi caso, observaron demasiada fuerza o una tensión continua en el ejercicio de los desplazamientos que eran guiados por un eje. Y con esta observación me pregunté hasta qué punto estoy habituado a confundir tensión con “presencia escénica”, o pensar que mientras se mantenga una parte del cuerpo como una piedra estoy “aquí y ahora”, escuchando al otro. * Apunto que la respiración puede endurecerse. Apunto que moverme bajo la influencia de los demás cuerpos en el espacio, dejando de escuchar mi cuerpo, es fácil. Apunto que seguir a los ejes me mantiene presente. Y que la “parte” debe ir más allá de las extremidades. Me pregunto por la organización del cuerpo de un personaje de teatro, si equivaldría o no, a lo que se conoce por estructura corporal. También tengo curiosidad de saber en base a qué emoción, persona, imaginación, está organizado mi cuerpo en el día a día. * Lo más valioso sin duda fue la construcción del “estado”, después de mucho tiempo sentí que el cuerpo estaba dispuesto a crear, a recorrer caminos diferentes y dejarse sorprender por imaginaciones que no eran juzgadas, sino que se ponían a prueba en la ejecución misma. Sin embargo, me cuesta dejar a un lado la representación y empezar a bailar; aquello me llevo reconocer que la mayoría del tiempo indago en transiciones verosímiles del mundo cotidiano, más no, por poner un ejemplo, el mundo onírico.
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Laboratorio de la Mirada.
Sesión 1. Alejandro Endara. Bueno, quiero decir que plantear el término mirada me lleva a pensar en una observación interna de algo específico que es manifestado mediante el movimiento y accionar de la persona; así, creo que el movimiento es dual. Uno interior, personal y único; y otro espacio-temporal de acción. Me planteo ahora investigar cómo llevar ambos movimientos continuamente, a veces dejándose guiar uno del otro. Buscando su equilibrio. Desde mi punto de vista creo que, primeramente, hablo de interioridad, cuando la persona siente, piensa, imagina, desea. Por lo tanto, es único en lógica y ritmo. La acción es el desarrollo de un impulso que necesita ser expresado desde el interior. La expresión es movimiento en el tiempo-espacio escénico. ¿Qué se quiere mover? El movimiento es el ritmo y la forma, o manera, en que se impregna en el tiempo-espacio y en la memoria del espectador una acción. Ahora, para esta forma expresiva del Laboratorio, se ha planteado la investigación del “parte” y “todo”. La relación, en distancia, con otros puntos o eje de movimiento. Y para el movimiento interno una poética imaginaria aún libre. Creo que, la observación directa de una variable investigativa en acción es mirada escénica, que es al mismo tiempo interna y externa. En lo interno, pienso que debo encontrar maneras de soltar miradas internas para acceder a otras. Soltando ideas, emociones o juegos, darles final; para poder encontrar nuevos impulsos creativos. Al mismo tiempo, trabajar la transición de un juego a otro mediante la sensibilidad sensorial (cualidades), buscando su continuidad infinita. En lo externo, en cambio, siento que la concentración sobre el cuerpo es vital, para que la mirada externa se focalice en el movimiento. Así poder trabajar el cuerpo parte a parte o como conjunto(s). Entonces, al pensar que la mirada de los ojos funciona como un puente entre mirada interna y mirada externa, pensaba que no solo los ojos pueden servir de puente, sino cualquier parte como una vértebra, o incluso el todo (del cuerpo). El todo del cuerpo como una parte de un todo mas grande como una parte de otro, infinitamente. Como idea creativa para una composición Laboratorio Mirada
Sesión 1 Estefanía Vimos. Escribo esto pensando en la cualidad, en los elementos, en la premisa, en el cuerpo. Despertarnos y movilizarnos desde otras maneras a las ya conocidas nos alimentan, nos permiten descubrir y además tener diferentes materiales para la creación. Pensar en la inercia, el peso, la mirada, fluir utilizando la energía necesaria, nos transforma y demanda una atención diferente en la corporalidad, cambiando el acontecer de la danza en el espacio. Creo que es importante el espacio de experimentación donde expandimos no solo la corporalidad en la danza sino además la mente se abre a la par con el cuerpo y la sensación. Pienso en cómo la danza puede llenar de tanto disfrute, articular pensamiento, motivar una reflexión y alimentar al ser más allá del bailarín—investigador. La mirada que construye espacios, y posiblemente en algún punto territorialidades me permite relacionarme además del espacio, con el otro y conmigo misma, mirándome en las múltiples corporalidades sin juicios pero siempre con la atención de explorar un poco más. A la parte y al todo le daré un descanso ya que creo hace falta más experimentación y sentirla más en el cuerpo. Si nada tiene coherencia ni lógica, creo que es porque no hay articulación de las ideas, capaz el texto se va articulando a la par del cuerpo. Apuntes sueltos, palabras. Movilidad de la columna Conexión cabeza—columna—cadera Ejes de movimiento Perder el miedo Parte/todo Reconocer Continuidad Soltar |
AutoresCarla Altamirano. Archivos
Julio 2020
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